Cómo prevenir enfermedades parasitarias

Dada la amplísima presencia de muchos de estos parásitos, su gran resistencia a las condiciones ambientales adversas (p. ej., los vermes redondos) y el posible riesgo para la salud de la familia, es fundamental desparasitar periódicamente a todos los perros y gatos del hogar.
La desparasitación es la única forma de eliminar eficazmente los gusanos intestinales, y debe realizarse de manera periódica para evitar nuevas infestaciones. Los veterinarios expertos en parasitología recomiendan desparasitar a los animales domésticos como mínimo 4 veces al año para evitar la reaparición de los gusanos intestinales más comunes. Por lo que respecta a la dirofilariosis, también existe una medicación específica para prevenir la infección.
La frecuencia de administración de los antiparasitarios para prevenir la aparición de los gusanos intestinales también depende de los factores de riesgo del animal, tales como la edad (los cachorros son más vulnerables), el estado de salud (por ejemplo, perras gestantes), los hábitos (acceso al exterior), la situación local de la enfermedad (su zona de residencia puede estar particularmente afectada) y la alimentación (perros o gatos que cazan roedores, o que tienen acceso a carne cruda o basura). Así pues, dependiendo de estos factores, su mascota puede correr más o menos riesgo de infección. Según los factores de riesgo presentes en cada caso, el veterinario escogerá el programa de desparasitación más conveniente para su mascota en función de sus necesidades específicas y le indicará cuál es el producto más adecuado.
También se recomienda aplicar medidas higiénicas para evitar la contaminación del suelo con ciertos parásitos intestinales, pues no sólo su mascota podría volver a quedar infectada sino que también podría producirse la infestación de personas de su entorno. Estas medidas incluyen mantener a su perro alejado de sus propias heces y de las deposiciones de otros perros, pues el contacto con ellas es la forma más habitual de infestación por gusanos. Retirar las heces del perro evita la contaminación del suelo y el contagio de otras mascotas. Además, conviene evitar que los perros defequen en la bandeja sanitaria donde los gatos hacen sus deposiciones (por ejemplo, manteniéndola tapada). Los huevos de los gusanos se pueden encontrar en cualquier parte, ocultos en el pelaje del animal o en los lugares a los que tiene acceso (jardín, calle o cajas de arena). También es importante lavarse frecuentemente las manos y limpiar periódicamente la cama del perro.
Por último, es necesario evitar el contacto de nuestras mascotas con animales salvajes y animales muertos, así como que cacen roedores. También se deben controlar las infestaciones por pulgas, puesto que estos insectos transmiten algunas tenias.
También es importante prevenir la infestación de personas (zoonosis). Puesto que los niños forman parte de la población con mayor riesgo, es esencial evitar que los perros defequen en los parques de juego infantiles e, incluso, de las inmediaciones (porque en ocasiones las larvas/huevos son capaces de moverse algunos metros hacia zonas que les son favorables). Otros segmentos de población de riesgo son ancianos y enfermos inmunodeprimidos o que estén recibiendo medicación para inmunosupresión (enfermos con SIDA, enfermos con transplantes órganos, etc.)
Fuente: www.ar.zoetis.com